“Sólo queremos que disfrute de su estancia… y de la buena comida”

A la luz del crepúsculo o aprovechando el sutil color del amanecer. Es el mejor momento para descubrir una de las iglesias más bonitas y sugerentes del Camino de Santiago, la de Nuestra Señora de Eunate (1170), sencilla, original y misteriosa.

Se alza, solitaria, poco antes de llegar a Puente la Reina, en medio de un llano y abierto paisaje que en verano toma el color de los girasoles. Su planta octogonal y el claustro que la circunda la hacen diferente a cualquier otro templo románico.

El misterio no aclarado sobre su origen y su inquietante interior avivan el interés de este templo que fue hospital de peregrinos, dormitorio de difuntos, faro-guía para caminantes, lugar de culto cristiano y santuario telúrico para quienes buscan fuerzas esotéricas.

Déjese sorprender por su enigmática geometría y un interior que le sobrecogerá, y trate de adivinar el sentido de su nombre, "cien puertas", en euskera.

Desde la lejanía despunta el inmenso campanario de la Iglesia de Santiago el Mayor. Esbelto como un faro, guía a los peregrinos hasta Puente la Reina, una de las localidades más interesantes de la ruta navarra del Camino de Santiago.

Situada en la rúa Mayor, el templo ofrece al visitante una monumental portada con influencia morisca. Sus esculturas, desgastadas por el paso el tiempo, invitan a reconstruir con la imaginación los relatos bíblicos que tallaron con maestría aquellos artesanos medievales.

En su interior dos esculturas góticas, Santiago Apóstol frente a San Bartolomé, escudriñan desde su permanente tranquilidad a los curiosos visitantes que contemplan el retablo mayor.

La iglesia de Santiago el Mayor, levantada en el siglo XII y reconstruida en el siglo XVI, se erige vertical como una atrevida y monumental flecha de piedra, superando en altura a todos los edificios de Puente la Reina, villa compostelana situada en la Zona Media de Navarra. La iglesia se encuentra en el centro de la estrecha rúa Mayor, por la que discurre la ruta jacobea.

El puente románico de Puente la Reina es uno de los ejemplos de arquitectura civil más interesantes del Camino de Santiago en Navarra. En él confluyen la ruta jacobea que entra por Orreaga/Roncesvalles y la tolosana de Somport.

Es punto de encuentro de peregrinos que han tejido a lo largo de los siglos miles de historias y leyendas. Las aguas del río Arga, que discurre bajo la imponente arcada del centenario puente, susurran los más sorprendentes relatos a los viajeros que se dejan cautivar por su murmullo. Sólo hay que prestar atención y podrá escuchar la pintoresca leyenda del "txori".

La iglesia del Crucifijo de Puente la Reina, vinculada en su origen a la orden de los templarios, guarda en su interior una misteriosa talla: un crucifijo de grandes dimensiones cargado de leyenda y considerado una de las mejores obras de la imaginería gótica que se conservan en España.

Flanqueando la entrada al templo, una portada repleta de figuras detiene el paso firme y cansado del peregrino que llega a la localidad, tras atravesar estas tierras del valle de Ilzarbe. Después de ocho siglos sigue captando su interés y sorprendiéndolo con historias que se perfilaron a golpe de cincel.

A la entrada del Camino de Santiago en Puente la Reina, localidad de la Zona Media de Navarra, los peregrinos se detienen en la plazuela de la calle del Crucifijo. En este lugar se halla el albergue de los Padres Reparadores, el antiguo hospital de peregrinos y la iglesia del Crucifijo. Tras cruzar la carretera, el Camino se adentra en la Rúa Mayor para desembocar en el emblemático puente románico que da nombre a la localidad.

La Plaza Julián Mena es la plaza del Ayuntamiento, y "Casa de los Cubiertos" (siglo XVII).

La plaza mayor de Puente la Reina/Gares, es sin duda una de las más bellas de Navarra, cuenta con un sólido edificio con una galería porticada que actualmente es la sede del Ayuntamiento.

Aquí es por donde transitan los vecinos de la localidad, además de recorrerla por un lado los peregrinos que hacen el Camino, ya que la calle Mayor que finaliza en el emblemático puente medieval de Puente la Reina pasa por ahí.

En ella podremos contemplar un buen número de casas con portadas medievales y renacentistas. Una importante colección de casas palaciegas que hacen de la Calle Mayor un marco incomparable.